Parador de Cuenca - Cuenca

Mia M.

El hecho de que el hotel no hace nada para sacar el hombre que anda allí en la calle incomodando los huéspedes, le quita el encanto que tiene el parador. Ese hombre seguramente actúa como si está al servicio del hotel para ayudar a la gente aparcar. si yo fuera una mujer que iba sola, desde luego me haría sentir amenazada. Fue desagradable tener que interactuar con él cada vez que salíamos del hotel y cuando íbamos a la piscina. El parador es muy bonito. La habitación era pequeña.

Teresa P. T.

Literalmente debajo de las Casas Colgadas. Edificio precioso (aunque en obras la zona de la entrada). Habitación sencilla pero muy correcta. Personal muy atento. Magnífica zona de piscina.

Ricardo S.

Se trata de un hotel único.
Su personal es una maravilla

Podrían, por aportar una sugerencia, tener algún detalle más con las familias.

Siempre tendremos un grato recuerdo

Alicia M.

Solo puedo opinar sobre el restaurante ya que solo fuimos a comer. Su ubicación es excepcional, frente a las casas colgadas.
Por dentro es muy bonito y acogedor.
El personal muy amable y empático.
La comida estaba muy buena y bien presentada, pedimos varios platos típicos de Cuenca para compartir. Los postres muy destacables.
Buena relación calidad - precio

enriconisacasa

Pasamos el fin de año, en la cena, en la que todos íbamos mas o menos vestidos para la ocasión, hubo una mesa de unas 6 personas, que no es que no fueran vestidas para la ocasión, es que iban tirando a cutres. Durante la cena se peinaron e hicieron moños, en fin un comportamiento no admisible en un comedor, menos en una cena de fin de año, demostrando una falta de consideración hacia el resto de comensales.||Esto se hubiera consentido en ningún restaurante de cierta categoría, como se supone en Paradores.||Claro que Paradores no es lo que fué y va a peor. El fin de año pasado, en el de La Palma, no tenían copas y pretendían que bebieras el vino blanco y el tinto en la misma copa, a mi me hicieron el favor de lavármela,. y en el desayuno de buffet, solo el plato que te ponían en la mesa

Pilar C.

Uno de los Paradores más bonitos en los que hemos estado. Situado en el antiguo convento de San Pablo, en alto, mirando a las casas colgadas de Cuenca, tiene unas vistas espectaculares. El interior del Parador precioso, con rincones acogedores por todas las plantas y alrededor del claustro para sentarse tranquilamente a tomar un café, una copa o una cena ligera. Magnífico el restaurante, la cafetería y la zona de desayuno, donde fuimos atendidos con una amabilidad y una profesionalidad extraordinarias.
Hemos tenido la suerte de poder disfrutar el Parador en diciembre porque según nos contaron lo cerraban el 2 de enero para realizar obras de mejora importantes por lo que permanecerá cerrado bastantes meses.
Seguro que volveremos tras su reapertura.

Marina S.

Un lugar inmejorable. Habitaciones y zonas comunes preciosas. Mucha comodidad y temperatura perfecta.
Destacaría el trato de Jose Manuel, excepcional. Muchas gracias por tus servicios y por hacer nuestra estancia tan agradable.
Repetiremos sin duda.

José I. P. G.

Es sin duda un Parador localizado en una zona estratégica y absolutamente preciosa de la ciudad de Cuenca. En la noche con tan solo salir a las zonas comunes del Parador, podrás observar las Casas Colgadas iluminadas y todo el perfil de Cuenca iluminado, es realmente bonito. Pasando por el Puente de San Pablo que se hace de forma muy sencilla se llega rápidamente a todos los museos de la ciudad y a la Plaza Mayor. Está en una zona estratégica para realizar la subida al Monte del Socorro, la cual recomiendo.
La atención en el Parador es exquisita, desde la llegada donde nos facilitaron el cuarto con gran diligencia. En el bar donde tomamos nuestras consumiciones para descansar la atención fue muy buena por parte de todos los camareros, en el desayuno la atención impecable, nos atendieron de lujo y comimos unas migas para desayunar con churros exquisitos también, más la gran variedad de productos en el buffet y el buen café.
La habitación la encontré desgraciadamente muy desfasada, me alegré de no adquirir una de categoría superior la verdad, era bastante espaciosa pero hay que renovar.
El edificio está muy bonito y bien conservado con algunas partes, imágenes, y cristaleras originales.
La atención en la recepción a la salida no fue buena.
En resumen sin duda, volveremos para seguir siendo amigos de Paradores. Gracias a todo el equipo de buena gente.